La ley de California contra el porte de armas ocultas, Código Penal 25400 PC, hace que sea un delito para la mayoría de los miembros del público en general llevar un arma de fuego oculta en su persona o en un vehículo.
Hay una excepción a la ley de porte oculto de California para las personas que han obtenido un permiso de armas ocultas. Para obtener este permiso, necesita cumplir ciertos requisitos, incluida una demostración de “buena causa”.
Una reciente demanda federal, Peruta v. San Diego, desafió estas leyes, argumentando que violan el Segundo Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos (que protege el derecho a portar armas). Los oponentes de la ley se centraron en el requisito de “buena causa” para obtener un permiso de armas ocultas, argumentando que creaba una barrera demasiado alta para las personas que buscan tal permiso. En 2014, un panel de 3 jueces de la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito estuvo de acuerdo y determinó que las leyes de porte oculto de California son inconstitucionales.
Pero el caso fue apelado al Noveno Circuito en su totalidad. Y varios días atrás esa corte, sentada “en banc”, determinó que de hecho el PC 25400 y los requisitos de permiso de armas ocultas de California NO son inconstitucionales.
El Noveno Circuito concluyó que el Segundo Enmienda no se extiende a las armas ocultas y que, por lo tanto, no hay un derecho constitucional para portar armas ocultas.
Es posible que este caso sea apelado a la Corte Suprema de los Estados Unidos, que puede llegar a una conclusión diferente. Por ahora, las leyes de armas ocultas de California están aquí para quedarse.