La justicia se supone que es ciega. Pero como cualquier gran abogado puede decirte, formamos primeras impresiones rápidamente.
¿Quién suena más culpable de un delito? ¿Ian Brady o Iain Bradbeer? ¿Andrei Chikatilo o Andy Chick? ¿Tom Horn o Thomas Hassler?1
Por mucho que nos guste pensar en nosotros mismos como abiertos de mente, los estudios sugieren lo contrario. Aquí hay cinco formas en que tu nombre puede afectar tu resultado en un caso judicial.
5. Las personas con nombres “fáciles” son más agradables
Los estudios han demostrado que encontramos a las personas más agradables si su nombre es fácil de pronunciar. Esto se conoce como el “efecto de pronunciación de nombres”.
Los nombres que son fáciles de pronunciar son más fáciles de comprender. Y cuando entendemos algo, nos gusta más.
4. Las personas con nombres que suenan “blancos” son percibidas como más competentes
En un famoso estudio de 2004, los investigadores encontraron que las personas con nombres que sonaban “blancos” recibieron casi el 50% más de llamadas para entrevistas de trabajo que las personas con nombres que sonaban “negros”. Concluyeron que tener un nombre que suene blanco valía hasta ocho años de experiencia laboral.
Estos resultados eran ciertos incluso para las empresas que tenían “políticas de acción afirmativa” o afirmaban ser “empleadores de oportunidades iguales”. Esto sugiere que la prejuicio es inconsciente.2
3. El significado de tu nombre importa
La mayoría de las veces, no tenemos idea de lo que significan los nombres de las personas. Pero en algunos casos, es obvio. Y cuando lo es, nuestra percepción de la persona con ese nombre cambia.
En un estudio europeo, por ejemplo, los investigadores encontraron que las personas con apellidos que sonaban “reales” -como Kaiser (“emperador”) o König (“rey”)- eran más propensas a ser gerentes que aquellas con nombres “comunes” como Koch (“cocinero”) o Bauer (“agricultor”). Los investigadores creen que esto podría ser debido a un vínculo automático entre palabras y sus significados asociados.
2. Prejuicio de género
El género juega un papel en la forma en que se perciben nuestros nombres. Los estudios han demostrado que en la escuela los niños con nombres que se les dan con frecuencia a las niñas tienen más problemas de comportamiento y más disruptivos.
También tendemos a pensar más alto -al menos en los negocios- de los hombres con apodos cortos y comunes, como Bob, Jack o Bruce. Estos apodos proyectan amistosidad. Sin embargo, para las mujeres, los nombres completos suelen ser mejores predictores de éxito. Un estudio de LinkedIn encontró que las mujeres CEO tienen más probabilidades de usar sus nombres completos. Los investigadores creen que las mujeres pueden beneficiarse más de nombres que suenan más serios y profesionales.
Nos gustan los nombres que suenan como los nuestros
Encontramos a las personas que son similares a nosotros más agradables que a aquellas que no lo son. Cuanto más similares sean nuestros nombres, más nos parecerán similares a nosotros. Como resultado, tendemos a preferir a las personas cuyos nombres o iniciales suenan como los nuestros.
¿Entonces, estás en problemas si estás enfrentando cargos de robo bancario y tu nombre es Rob Banks? No necesariamente. Muchos factores influyen en la percepción que un jurado tiene de ti. Tu nombre es solo uno de ellos.
Pero si tienes un nombre inusual o uno con posibles asociaciones negativas, es posible que desees discutirlo con tu abogado. Tu abogado de defensa penal de California anticipará cómo tu nombre podría influir en la percepción que un juez o jurado tenga de ti. Si es necesario, tu abogado puede intentar contrarrestar el impacto de tu nombre al enfatizar tus rasgos positivos o al usar un apodo.